buen día!

amor y paz, caminante; cuántos caminos que disfrutar.
seamos piedras ligeras, pisando la mar...


martes, 20 de febrero de 2007

hola

entre el llanto de un mundo aterrado por un hombre depredador, y la ironía de la guerra de los hombres, busco gente que quiera hace algo por una mejor vida, una causa social, un respiro a la naturaleza, un mundo mejor, un tango, una milonga, una sirena, una cazadora, una musa, o un hermano del alma, un guia, o una ama de llaves?

Metáfora es eso, un espacio de expresión popular por intentar un cambio, una voz de alerta que vive en la nostalgia de todos, un punto de denuncia, un foro de expresión, una noche triste o una mañana de sol, que sé yo.

Te invitamos a que nos mandes tud escritos, diseños, campañas e ideas que sirvan en la causa. Más que una ONG, somos una voz viva, voz de cambio.

Gracias, te escuchamos, te leemos.

P.D sintonízanos todos los sábados a las 11 am, en el 94.5 fm radio fórmula, ahí hablamos, ahora, dsde el caribe mexicano, buscando sintonía...

Alonso Monroy Conesa.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

hola piltrafa, esta padrísimo tu blog, te mando algo chiquito
te adoro


Con todo lo que pasa y hacemos en el mundo, nos estamos volviendo inmunes al dolor ajeno. Podríamos compadecernos por el sufrimiento de alguien cercano, pero las noticias ya no tienen efecto alguno sobre nosotros. Talvez sea porque estamos ya acostumbrados al amarillismo, a las guerras, a la corrupción, los desastres, las violaciones, el hambre y las desapariciones. Quizás sea eso lo que hace que cuando escuchamos las noticias o nos enteramos de alguna tragedia, nuestra reacción se inclina por un ‘más de lo mismo’. O talvez es porque preferimos volvernos fríos ante éstas situaciones porque nos damos cuenta de lo insignificantes e impotentes que somos al ser uno más entre millones que un día soñaron como nosotros, en cambiar el mundo. Cuando nos percatamos de que lo que hagamos con el afán de cambiar todo, lo más seguro es que no tenga efecto alguno, optamos por respirar profundo y voltear la cara para no ver la agonía de los demás. Porque tristemente, hemos demostrado que es mejor que sufran los demás mientras uno se encuentre en pie. Es por eso que nos damos la vuelta ante el sufrimiento ajeno, demostramos de la manera más cruel nuestra indiferencia, y así, se nos va poniendo como piedra el corazón.

Anónimo dijo...

flaco aqui mando algo más, lo escribí hace mucho pero creo que va con la ocasión...


La paz es el mayor anhelo de los seres humanos. Hacemos todo y nada al mismo tiempo para conseguirla, en cualquier magnitud.

Todos deseamos conseguir la paz con nosotros mismos, cuerpo, alma y mente en armonía. Es el principio para una vida plena, feliz, pacífica. Si nos encontramos en paz con nosotros mismos será más sencillo encontrar la paz con los demás. Cosa que no es tan simple como suena. Encontrarse en paz con los demás requiere de mucha paciencia, tolerancia, comprensión y respeto. Un pequeño desacuerdo puede llevar a un conflicto que fácilmente puede durar una vida entera. Es lo mismo que pasa con los conflictos entre países, únicamente que a mayor escala.

Durante siglos la gente ha luchado por conseguir que haya paz a nivel mundial, que los diferentes países, las distintas razas, y las variadas ideologías puedan convivir sin existir un conflicto entre ellas. Esto no ha sido posible, entre muchas cosas, debido a la enorme ambición de los gobernantes a través de la historia. Aceptar y respetar las ideas ajenas puede ser interpretado como símbolo de debilidad al no quererse imponer las ideas propias. Es por eso que nuestra historia esta teñida con sangre, es el diario de una humanidad bélica. Surgen conflictos a diario que no son solucionados tan fácilmente y que comúnmente llevan a conflictos armados como guerrillas e incluso guerras.

Con el paso de los años, el distanciamiento de la paz se ha vuelto cada vez más peligroso, pues las tácticas de guerra ya no dañan únicamente a aquellos que se encuentran peleando, sino que afectan a millones de humanos. Un claro ejemplo de esto son las armas de destrucción masiva y las armas biológicas. Hemos alcanzado un punto en el que la guerra alcanza dimensiones más graves de las que tenía años atrás. Gente inocente, como siempre ha pasado, muere año tras año defendiendo una posición, o tan sólo por vivir en cierta sociedad.

Es irónico como todos hablan, o hablamos, de la paz. De cómo queremos alcanzarla, de las cosas que haríamos si tuviéramos el poder, para terminar con las guerras y poder brindarnos una vida mejor. En donde no tengamos miedo de los conflictos que nuestro gobierno pueda ocasionar. Somos tan ambiciosos que el poder los cega, y varios miles de millones de dólares presentan más peso en la balanza que la paz del mundo. Nuestro pensamiento egoísta nos limita a lo que viviremos nosotros. El tiempo de vida promedio de una persona es de 75 años. Y si el tiempo de aquí a que el fin de nuestro años transcurran es menor de lo que calculamos que desataría una verdadera catástrofe mundial, nos vendamos los ojos, y hacemos lo que nos conviene hacer, individualmente, por el resto de nuestros días. No nos preocupamos por lo que vendrá más adelante, pues creemos que no es la problemática que nos tocará vivir.

Es tiempo que tomemos conciencia de nuestros actos. Que dejemos de hablar acerca de deseos de cambiar las cosas y cambiar al mundo si no comenzamos a cambiar nosotros mismos. Si bien no todos tenemos el acceso al poder masivo como muchas personas lo tienen, si tenemos el poder sobre nosotros mismos, y podemos hacer una diferencia en nuestras personas, nuestras familias y nuestras sociedades para aportar algo, aunque sea lo mínimo en éste intento por alcanzar la paz, el mayor anhelo.

metáfora dijo...

Con todo lo que pasa y hacemos en el mundo, nos estamos volviendo inmunes al dolor ajeno. Podríamos compadecernos por el sufrimiento de alguien cercano, pero las noticias ya no tienen efecto alguno sobre nosotros. Talvez sea porque estamos ya acostumbrados al amarillismo, a las guerras, a la corrupción, los desastres, las violaciones, el hambre y las desapariciones. Quizás sea eso lo que hace que cuando escuchamos las noticias o nos enteramos de alguna tragedia, nuestra reacción se inclina por un ‘más de lo mismo’. O talvez es porque preferimos volvernos fríos ante éstas situaciones porque nos damos cuenta de lo insignificantes e impotentes que somos al ser uno más entre millones que un día soñaron como nosotros, en cambiar el mundo. Cuando nos percatamos de que lo que hagamos con el afán de cambiar todo, lo más seguro es que no tenga efecto alguno, optamos por respirar profundo y voltear la cara para no ver la agonía de los demás. Porque tristemente, hemos demostrado que es mejor que sufran los demás mientras uno se encuentre en pie. Es por eso que nos damos la vuelta ante el sufrimiento ajeno, demostramos de la manera más cruel nuestra indiferencia, y así, se nos va poniendo como piedra el corazón.

Hayette Burad

metáfora dijo...

anhelos...

La paz es el mayor anhelo de los seres humanos. Hacemos todo y nada al mismo tiempo para conseguirla, en cualquier magnitud.

Todos deseamos conseguir la paz con nosotros mismos, cuerpo, alma y mente en armonía. Es el principio para una vida plena, feliz, pacífica. Si nos encontramos en paz con nosotros mismos será más sencillo encontrar la paz con los demás. Cosa que no es tan simple como suena. Encontrarse en paz con los demás requiere de mucha paciencia, tolerancia, comprensión y respeto. Un pequeño desacuerdo puede llevar a un conflicto que fácilmente puede durar una vida entera. Es lo mismo que pasa con los conflictos entre países, únicamente que a mayor escala.

Durante siglos la gente ha luchado por conseguir que haya paz a nivel mundial, que los diferentes países, las distintas razas, y las variadas ideologías puedan convivir sin existir un conflicto entre ellas. Esto no ha sido posible, entre muchas cosas, debido a la enorme ambición de los gobernantes a través de la historia. Aceptar y respetar las ideas ajenas puede ser interpretado como símbolo de debilidad al no quererse imponer las ideas propias. Es por eso que nuestra historia esta teñida con sangre, es el diario de una humanidad bélica. Surgen conflictos a diario que no son solucionados tan fácilmente y que comúnmente llevan a conflictos armados como guerrillas e incluso guerras.

Con el paso de los años, el distanciamiento de la paz se ha vuelto cada vez más peligroso, pues las tácticas de guerra ya no dañan únicamente a aquellos que se encuentran peleando, sino que afectan a millones de humanos. Un claro ejemplo de esto son las armas de destrucción masiva y las armas biológicas. Hemos alcanzado un punto en el que la guerra alcanza dimensiones más graves de las que tenía años atrás. Gente inocente, como siempre ha pasado, muere año tras año defendiendo una posición, o tan sólo por vivir en cierta sociedad.

Es irónico como todos hablan, o hablamos, de la paz. De cómo queremos alcanzarla, de las cosas que haríamos si tuviéramos el poder, para terminar con las guerras y poder brindarnos una vida mejor. En donde no tengamos miedo de los conflictos que nuestro gobierno pueda ocasionar. Somos tan ambiciosos que el poder los cega, y varios miles de millones de dólares presentan más peso en la balanza que la paz del mundo. Nuestro pensamiento egoísta nos limita a lo que viviremos nosotros. El tiempo de vida promedio de una persona es de 75 años. Y si el tiempo de aquí a que el fin de nuestro años transcurran es menor de lo que calculamos que desataría una verdadera catástrofe mundial, nos vendamos los ojos, y hacemos lo que nos conviene hacer, individualmente, por el resto de nuestros días. No nos preocupamos por lo que vendrá más adelante, pues creemos que no es la problemática que nos tocará vivir.

Es tiempo que tomemos conciencia de nuestros actos. Que dejemos de hablar acerca de deseos de cambiar las cosas y cambiar al mundo si no comenzamos a cambiar nosotros mismos. Si bien no todos tenemos el acceso al poder masivo como muchas personas lo tienen, si tenemos el poder sobre nosotros mismos, y podemos hacer una diferencia en nuestras personas, nuestras familias y nuestras sociedades para aportar algo, aunque sea lo mínimo en éste intento por alcanzar la paz, el mayor anhelo.

Hayette Burad

Georgina Espinosa Gaubeca dijo...

Me topé con tu blog, está chido!

deja una nota

Mi foto
pues esta web es de piratas timidos, o de todos. Escribir, escribir es la pasión, transmitir, comunicar, sentir. write...indiana jones? sor juanas? shakespeare? fridas? lennon y sus submarinos amarillos? paul? de wonder years? pennylane? En fin, deja una nota, de cualquier tipo, formemos una metáfora viva.

by-lon-go

--la tierra, E.T phone home.
Es casa, keep it safe/
and dont worry, be hippie<