pinta tu metafora

al ver este blog metáfora, recordé la película Il postino, en la que un sensible cartero le preguntaba a Pablo Neruda, que era una metáfora. No recuerdo exactamente la explicación que le brindó el poeta exiliado. Lo que si recuerdo, es la manera en la que la palabra metáfora le llenaba el alma al mensajero.

Jung escribió: "El que mira hacia afuera, sueña; el que mira hacia adentro, despierta", lo cual me hace vibrar con la ideade de que la "realidad" que vemos afuera no es sino una metáfora de la eternidad que habita en nuestra intimidad.

Y lo que hace tu novismo blog es atisbar la realidad genuina, no la impuesta, no la caricatura, no la escenografía.

Y a esta tu invitación me uno con el motivo de una feméride que celebramos en nuestra familia el día de hoy, cuya fecha se remonta veinticuatro años atrás, cuando el provocador autor de este blog surgió del vientre materno, peleando como un guerrero tolteca su tiempo y espacio en este mundo. Tuve también el priviliego de estar presente en tu alumbramiento, así que compartí con tu madre el honor de darte la bienvenida a este campo de la guerra florida, donde los estandartes que se lucen son los jirones con los que premia el Espíritu, cuando abordamos el Camino con Corazón.

Con estos años a distancia, guardando en la memoria tu gallardía infante, hoy te veo plantar tu bandera en este recodo del sendero, te faltan uno que otro abismo y una que otra cima.

No invocaré que lluegues a la cima para laureles en tu frente; tan sólo imploraré que vivas y mueras cada pisada de tu camino, para que al hacer alto en tu peregrinación, puedas distinguir tus huellas al mirar por encima de tus hombros, pues lo que al final importa no son las metas, sino el caminar, tal y como lo dijo con mejor un prosa un mentado Machado.

Lo que deseo es que vivas tu propia metáfora, que inventes tu tu propia manera de decir la vida, de vivir tus muertes chiquitas, con se coraje, y esa, a veces, descontrolada locuacidad.

Pinta tu metáfora en los astros que titilan junto a Pablo Neruda en el cielo infinito; píntalaen el punto fugaz en que se rompe el equilibrio por enésima vez y no dejes de levantar los añicos para pegar eel nuevo equilibrio.

En esta ocasión mi regalo es decirte muy cerca el orgullo inmesno de haber recreado un trozo del universo que hoy lleva tu nombre; un nombre vigoroso que no da ni pide concesiones; un nombre que sabe ser dulce y rudo cuando quiere; un nombre que resuena verticalidad y rebeldía, a veces excesiva para los de la vieja guardia, pero nunca extraña del todo, un nombre que canto en mis entrañas: ALONSO, metáfora viva.

Tu padre que siempre te quiere,

Pablo.