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INDÍGENAS MAYAS DE HOY: OLVIDADOS, MARGINADOS, DISCRIMINADOS.
Por Alonso Monroy

Nos han olvidado, vivimos excluidos, en extrema pobreza. Esta es la voz del maya actual, el que lucha por sobrevivir. Hoy, todos hablan de la cultura maya. La mercadotecnia, la publicidad y el sector turístico y empresarial se han encargado de explotar su imagen para atraer grandes capitales y generar ingresos millonarios. Los grupos hoteleros gozan de los enormes beneficios y la impresionante derrama económica que la cultura maya genera.

Ahora con Chichén itzá como nueva maravilla mundial y todo el proyecto turístico pensado para el estado, se espera que la entrada de dinero podría duplicarse en unos años. Mientras que altos corporativos nacionales e internacionales se hacen millonarios gracias a la cultura maya ¿Quién ha volteado a ver a los verdaderos herederos sobrevivientes de todo este legado? Los mayas aún viven, sus costumbres y cosmovisión aún persisten en las comunidades rurales, sin embargo, ellos que son los que realmente merecen todas las ganancias que genera su cultura, hoy, viven en la marginación y el olvido de toda la sociedad. Rosa Elena Uc, maya parlante habla del olvido a nuestras raíces:


El maya actual es discriminado y excluido por completo de cualquier esfera social. Los que aún son de sangre y voz maya luchan contra los grandes corporativos neoliberales que paradójicamente son los encargados de explotar la imagen y concepto de la cultura maya para hacerse millonarios. Al parecer, la globalización no deja espacio para los indígenas mayas.
La Directora del INDEMAYA, Abigail Uc Canché reconoce el rezago que existe en el estado por atender a los mayas de hoy, la problemática es seria:


El maya actual no tiene las mismas oportunidades para crecer económicamente que cualquier otra persona. Ellos deben de luchar contra todo, incluso muchos tienen que dejar sus casas para venir a la ciudad o emigrar al extranjero. Los hemos olvidado por completo, excluidos en pequeñas comunidades sobreviven en condiciones de extrema miseria, desolados, desesperanzados, incomprendidos, nunca escuchados.

Parece paradójico que justo ahora que toda la península de Yucatán goza de los grandes beneficios económicos que genera el significado mundial de la cultura maya, los auténticos mayas no vean ni un centavo de toda esta riqueza y pasen toda una vida olvidados en el campo o la montaña. La lengua maya se ha cansado de pedir ser escuchada, apoyada, son siglos de marginación e injusticia a los verdaderos herederos y dueños del legado que los mayas nos dejaron. Que ironía, mientras el estado se enriquece a costa de los mayas, los mayas actuales se siguen muriendo de hambre ante nuestra indiferencia y olvido.